martes, 6 de agosto de 2024

¡Hijos Míos, Pequeños Míos, entristeceos un poco, en el rincón de vuestros corazones, por lo que está sucediendo en esta Tierra!

Mensaje de la Inmaculada Madre María a Angélica en Vicenza, Italia, el 2 de agosto de 2024

Queridos hijos, la Inmaculada Madre María, Madre de todos los Pueblos, Madre de Dios, Madre de la Iglesia, Reina de los Ángeles, Rescatadora de los Pecadores y Madre Misericordiosa de todos los hijos de la tierra, he aquí, hijos Míos, también hoy Ella viene a vosotros para amaros y bendeciros.

Hijos míos, Mis pequeños, entristeceos un poco, en el rincón de vuestro corazón, por lo que está ocurriendo en esta tierra.

¿Por qué ya no sois capaces de vivir en armonía entre vuestros hermanos con Dios Padre Celestial en el centro?

¿Por qué ya no sois capaces de miraros a los ojos y dejar que vuestras manos fluyan sobre vuestros rostros para haceros una caricia amorosa?

¿Por qué no os detenéis en la acera para hablar de más y de menos? ¡Ya no lo hacéis!

Sí, comprendo que son cosas sencillas, pero son importantes, ¡importantes porque ellas mismas se abren al diálogo!

Dialogad niños, en una familia donde no hay diálogo, la familia está apagada.

Dialogad sobre lo que queráis, pero hacedlo; ¡hablad de Dios, hablad de vosotros, contad las penas, los pesares, decid que Dios es vuestro Bien más preciado, es Aquel que os levanta temprano por la mañana y os lleva a la cama tarde por la noche sin pedir nunca nada a cambio! Rezad los unos por los otros, rezad por los hermanos lejanos, rezad por los hermanos que sufren y caen bajo el fuego satánico y no os amargueis, ¡que vuestros rostros no se turben y mantened siempre la semejanza del Rostro de Cristo, para que Cristo mismo os reconozca!

Alabad al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo.

Hijos, la Madre María os ha visto a todos y os ha amado a todos desde lo más profundo de Su Corazón.

Yo os bendigo.

¡Rezad, Rezad, Rezad!

Nuestra Señora Estaba Vestida De Blanco Con Un Manto Celestial, Sobre Su Cabeza Llevaba La Corona De Doce Estrellas, Y Bajo Sus Pies Había Un Inmenso Jardín De Rosas Blancas En Medio Del Cual Estaban Sus Hijos Arrodillados Con Las Manos Dobladas Rezando.

Origen: ➥ www.MadonnaDellaRoccia.com